En la firma de adhesión de las academias de diferentes ámbitos de la región a la candidatura de Toledo como Ciudad Europea de la Cultura, el alcalde ha destacado el ejemplo de Toledo como símbolo de entendimiento que representa fielmente lo que queremos ser con la candidatura.
Un proyecto, ha asegurado Carlos Velázquez, que transciende nuestras fronteras y que debe transcender generaciones y legislaturas, porque es una iniciativa de ciudad, donde estamos incluidos todos, independientemente de cómo pensemos y de cuál sea nuestra opinión.
El alcalde de Toledo, Carlos ha destacado hoy que Toledo es un ejemplo y símbolo de entendimiento en un contexto en el que hoy en día el mundo necesita de la voluntad determinada de entenderse, y eso representa fielmente lo que queremos ser con la candidatura de Toledo como Ciudad Europea de la Cultura en el año 2031.
Así lo ha indicado Velázquez en la firma del protocolo de adhesión de las cinco academias de la región a esta candidatura, se trata de la Real Academia Conquense de las Artes y las Letras; la Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha; la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo; la Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha y Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha.
De esta forma, el alcalde ha señalado la relevancia e importancia de este proyecto que no solo transciende fronteras, sino que esperamos que transcienda generaciones, “y debe también transcender legislaturas porque no es un proyecto de un equipo de Gobierno concreto, sino de ciudad, y por ello, estamos incluidos todos, independientemente de cómo pensemos y de cuál sea nuestra opinión”.
El alcalde ha destacado por otro lado la importancia de unir la ciencia y la medicina a esta candidatura, un legado científico en la ciudad de Toledo “que puede servir para catapultar a la ciudad y diferenciarnos de otras ciudades”.
En este sentido, Carlos Velázquez ha reiterado que tan solo poner en marcha esta iniciativa “ya ha merecido la pena, como ciudad, como provincia y como región, porque tenemos voluntad de transcender y queremos que Toledo sea ese símbolo de identidad regional que se está construyendo en este momento”.
Ha destacado también el alcalde que ese legado “habita en lo más importante que tienen las ciudades, que no son sus edificios, sus monumentos o sus carreteras, sino las personas, y nosotros queremos aprovechar lo mejor del pasado de los ciudadanos de Toledo para significar lo mejor de su futuro”.
“Queremos ser una ciudad cultural, queremos ser un símbolo de lo mejor que fuimos en su momento para proyectarnos al futuro en un momento en el que el entendimiento y la tolerancia es más importante que nunca”, ha indicado Velázquez al tiempo que ha destacado la importancia de que se adhieran hoy estas academias, “una adhesión verdaderamente relevante y diferenciadora con el resto de candidaturas, todas extraordinarias y positivas, pero la de Toledo en estos momentos está cogiendo una envergadura y una calidad, aspirando a la excelencia que nos está diferenciando del resto de ciudades”.
Gran oportunidad para la región
Por su parte, Luis Arroyo Zapatero, presidente de la Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha ha destacado que esta es una gran oportunidad para Toledo, para Castilla-La Mancha y para sus instituciones, para que la ciudad, en el futuro “sea una sede relevante para el pensamiento y las ideas europeas”.
También, el presidente de la academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha, José María San Román ha indicado que hoy más que nunca “debemos alzar la voz para apoyar esta causa, porque Toledo, no solo es una ciudad, es un símbolo, una síntesis viva de civilizaciones, una joya de patrimonio universal y un lugar donde la historia, el arte, la fe y el saber se entrelazan como los ingredientes de un plato perfecto. Cada calle, cada piedra, cada sabor de esta ciudad cuenta con una historia milenaria”.
Pedro Juan Tárrega, presidente de la Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha considera que, heredera de la Escuela de Traductores de Toledo, se encuentra al servicio de la sociedad, por lo que la designación de Toledo como Capital Europea de la Cultura, “es una oportunidad para reformar el papel de la ciencia y la cultura como motores del progreso de la salud y el bienestar de los pueblos, sobre todo, en un tiempo en el que Europa busca reforzar los valores de diálogo e inclusión, diversidad, cultura y desarrollo sostenible, Toledo ofrece un ejemplo histórico y contemporáneo de que el pasado puede convivir en un futuro más justo y humano”.
En cuanto a la Real Academia Conquense de las Artes y las Letras, la académica comisionada, Carmen Moto Utanda, ha precisado que este proyecto “es un valor fundamental en esa Europa moderna que necesita hablar de futuro conociendo firmemente su pasado, y qué mejor pasado y más rico que ese crisol de culturas e intelectual que siempre ha caracterizado a Toledo”. Por ello, ha señalado que es imprescindible “recuperar la importancia de la cultura en Europa, así como la identidad que caracteriza esta región, en un contexto de alta competitividad entre diversas comunidades autónomas”.
Por último, Jesús Carrobles, director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo ha asegurado que necesitamos tener una capitalidad europea de la cultura “que nos muestre el orgullo cívico de las tierras del interior”, y en este sentido, las academias “no son reducto del pasado, sino una de las maneras más útiles que ha encontrado la sociedad civil para llevar a cabo sus programas”, ha concluido.






